martes, 28 de marzo de 2017


Cuando llegamos a la estación, el sábado, todos los chic@s de Santiago nos estaban esperando. Yo al principio estaba un poco nerviosa pero, las ganas de estar con ellos y darles un abrazo podían conmigo. Cuando salimos del tren, había tanta gente que casi no veía a Ainhoa. Cuando la vi, le di un abrazo enorme Y nos fuimos a su casa.
Ainhoa y yo en la estación de trenes

                                                  


Cuando llegamos a su casa, de lo primero que vi, fue a su perro Chito (el cual era muy simpático). Comimos y luego nos fuimos con Marina, Irene Cerdeira y su familia, a los Castros de Baroña. Los castros eran muy bonitos e impresionantes; acompañados de un paisaje espectacular.
Los increíbles Castros de Baroña
                                                                      

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